En ese momento se nos presenta un trabajo inicial de configuración contra un trabajo futuro de mantenimiento bastante engorroso e intenso en algunos momentos.
Si optamos por la aproximación de montar un servidor en una máquina, será fácil, pero más temprano que tarde necesitará mucho trabajo de mantenimiento. Inicialmente se suelen instalar todos los servicios en una sola máquina. Es la opción más rápida y barata. Si no hay muchos usuarios (poco tráfico), funcionará. Sólo hace falta una máquina con el sistema operativo bien configurado, una aplicación de servidor web, y una conexión a Internet.
Además, hay que tener en cuenta que no debemos trabajar directamente en el servidor de producción. Así pues, tendremos que adquirir un segundo servidor para desarrollo. Eso costará dinero, pero las mejoras en software se pueden probar en la máquina de desarrollo antes de pasarlas al servidor de producción. Sin embargo, no se resuelven los problemas derivados de un alto tráfico.
Podemos adquirir un segundo servidor para sustituir el principal en caso de desastre grave. Así, se puede sustituir el servidor principal por el secundario y continuar trabajando en pocos minutos. Sin embargo, seguimos sin resolver los problemas derivados de un alto tráfico.
En estas soluciones, ante un incremento del número de accesos, el hardware y software comenzarán a fallar. De hecho, los elementos hardware que primero suelen fallar son las fuentes de alimentación y los discos duros.
Finalmente, la aproximación de montar una granja web es la mejor en aquellos casos en que haya que hacer frente a un alto tráfico de red y dar servicio a millones de usuarios. El sistema será escalable y con alta disponibilidad, aunque tendremos que afrontar una complejidad en la instalación y configuración iniciales.
Una granja web es un conjunto de servidores dedicados a servir contenido web a los usuarios finales. Algunos de esos servidores servirán contenido estático, otros actuarán como servidores de bases de datos, otros para aplicaciones dinámicas, etc. Son sistemas muy complejos pero sumamente flexibles, funcionales y escalables.
La escalabilidad es la capacidad para dar soporte a un número creciente de usuarios. Tanto el hardware y software de los servidores, pero sobre todo la estructura, organización y configuración de la red deben estar preparados para añadir recursos según sean necesarios. Todo esto requerirá una planificación minuciosa, y siempre teniendo presente que:
- Siempre habrá puntos débiles
- ¡y gente para atacarlos!
- El tipo de red es fundamental (ancho de banda)
- La seguridad es fundamental
Que interesante navegar por la red y encontrar un blog tan completo de un profesor de Universidad. Felicitaciones. Ojalá hubiese tenido un profesor así cuando estudié, claro estaban tan desarrolladas las tecnologías en las aulas como ahora. Yo actualmente estoy estudiando todo lo relacionado con el marketing deportivo y online, que no se ni cómo me ha llevado, navegando por la red, a este blog. No me alargo más, felicitaciones por su gran trabajo con los alumnos. :-D
ResponderEliminar¡gracias! :)
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